Leaving Home
Irme De Casa
Here is something I tell everyone I get to know a little bit: The most impactful thing you can do for yourself is to live abroad for enough time that it challenges you.
During my junior year of high school, I decided to attend a two week art course to once and for all figure out if I should apply for an art degree in advertising or just stick with business school. During this course, we had this really intense professor that would simply not allow us to start over any work. If we were working on something, we had to finish it, no matter how we felt about it or how much we had messed it up at the beginning.
I can't help but accept this is exactly how life works. We can’t go back to rework or mold again something that’s already made, we can only keep on working until we like it and, somehow, it works.
When I left home, I didn't know what I was getting myself into, and I'm not talking about what to do with your laundry when Mom isn't around, or how long you should cook something for. I'm talking about what happens when there is no one telling you what you should do, and how that begins to change you and dictate how you'll live your life.
By living away from my parents, as much as I love and cherish them, I started to discover who I was when they were not around, and how I preferred to live my life. The morals they taught me are very much part of me and I certainly still respect both of them immensely, but it is not until you leave home that your parents become less of a superhero and more human, people that are trying to figure things out just like you are, especially now with an empty nest, or emptier if you have younger siblings.
I look at my parents now with a different set of eyes, and although I wished I was closer to them, I am happy I went to school in another country. Not because I wanted to do whatever I wanted to do, but more because I needed to tap into parts of me that I could only get to know alone.
If you have the chance to live abroad, even if for a short period of time, don't even think about it twice. It is a humbling and exciting experience. It will also be without a doubt one of the hardest thing you'll do in a while, but I can assure that the rewards are far beyond anything that you can imagine.
Aquí hay algo que le digo a prácticamente todo el que llego a conocer: Una de las cosas más impactantes que puedes hacer por ti mismo/a es ir a estudiar o vivir fuera, o como mínimo lejos de tu casa, por un tiempo suficiente para que represente un reto quedarse.
Durante mi segundo año de bachillerato decidí irme a un pequeño campamento de arte por dos semanas para de una vez por todas descubrir si debía aplicar para un título de arte o de negocios para el área de mercadeo y publicidad. Durante este curso me tocó tomar clases con un profesor súper intenso que no permitía, bajo ninguna circunstancia, que dejáramos un trabajo sin terminar. Si comenzábamos a pintar o dibujar había que terminar la pieza, no importando como nos sintiéramos acerca de ella o los errores que habíamos cometido.
Y es así mismo que funciona la vida. No podemos simplemente rehacer o moldear de manera diferente lo que hemos ya hecho, solo podemos seguir trabajando hasta que de alguna manera nos guste y simplemente funcione.
Cuando me mudé de mi casa donde nací y crecí, de verdad que no sabía en lo que me estaba metiendo. Y no te estoy hablando de cosas como qué hacer con tu ropa sucia cuando no tienes a mamá o por cuánto tiempo debes cocinar algo. Más bien hablo de que pasa cuando ya no tienes a alguien diciéndote que hacer y que no, y como esto comienza a cambiarte y a dictar cómo vivirás el resto de tu vida.
Al vivir lejos de mis padres, aún teniendo ese amor profundo por ellos, comencé a descubrir quién yo era cuando ellos no estaban cerca y como realmente prefería vivir mi vida. Los valores que ellos inculcaron en mí han sido y siempre serán una gran parte de mi, así como el respeto que siento hacia ellos, pero no es hasta que sales de tu casa que tus padres que dejan de ser esos superhéroes intocables y pasan a ser más humanos. Son personas que como tú están tratando de descubrirse, ahora más que nada con un nido ya vacío (o casi vacío, si tienes hermanos más pequeños).
Ahora veo a mis padres con diferentes ojos, y aunque quisiera con todo mi corazón estar más cerca de ellos, estoy increíblemente feliz de haber elegido ir a la universidad en otro país, no porque simplemente quería hacer lo que yo quisiera, sino porque pude conocer partes de mí que solo podía hacerlo estando sola.
Si tienes el chance de vivir en el exterior, así sea por un corto periodo de tiempo, no lo pienses dos veces. Es una experiencia que te hará humilde y te emocionará. Además de que será sin lugar a dudas una de las cosas más difíciles que harás, pero te puedo asegurar que la recompensa es más grande de lo que puedas imaginar.