Places We Like: Magnolia
Lugares Que Nos Encantan: Magnolia
Imagine some béchamel sauce combined with chicken, bacon and parmesan cheese. Now imagine that mixture inside a crepe dough. ¿Se te hizo la boca agua? Yes to me! Those are the main ingredients of la Francesa, a crepe that you can find in the Magnolia menu, in the downtown of Santiago de los Caballeros.
The blue doors wait for you open at the corner store. A small place, with high ceilings, green walls full of art, where Magnolia is located, a creperie where you can find both sweet and savory dishes. A song by Juan Luis Guerra plays in the background and if you go on your own, while waiting for your favorite crepe to be ready, you can draw your work of art on the colored sheet over the table with crayons, or chat with the person serving you with a smile.
Magnolia emerges from a love story. Its owner, Javier Estévez, had been living in the United States for ten years before him and his girlfriend decided to return to the Dominican Republic to try their luck. It all started when Javier joined the Bucaro beer company, of which his brother-in-law was the owner, and they were looking for a place where craft beers could work, as well as selling crepes to the public.
The idea of crepes arises from the desire to experiment with flavors, increasing the palate and tastes in Dominican food. "It amazes me how, in 2019, you are going to eat at Downtown and what you find everywhere are the same flavors from ten years ago: pizzas, empanadas, quipes, rice, beans, and meat," says Javier. As he says, crepes can hold multiple flavors, since they adapt to the recipe you want to place inside.
Magnolia's secret is precisely that they have dishes of different flavors. Currently, it is registered as Magnolia Pop Up, with the aim that in the near future they can invite different chefs and make tastings of different types of food, such as Peruvian, Venezuelan, Colombian and Spanish.
The best sellers
Within their menu, which they are updating and expanding, they have two types of crepes, salty and sweet. Of the salted ones, one of the best sellers is la Francesa, the one that I mentioned at the beginning, quite juicy and where the sauce combines the flavors very well, but there is also la Venezolana, la Italiana, la Asiatica —with curry chicken— among others. On the sweet side, I can highlight la Simple, of dulce de leche and Nutella, la Combinada, with strawberry, Nutella and banana, and la Especial, which has ice cream and oreo. The latter melts perfectly in your mouth thanks to the mixture between cold ice cream and a hot crepe.
Similarly, in the coming days, they will be including crepes with guava, chinola, and strawberry jam.
A crepe with beer, please
In addition to crepes, Magnolia stands out by selling craft beers, from the Bucaro brewery. They have three types: the SankiPanki, which is discontinued because they are perfecting the recipe; Marchanta, which is a black poter type with coffee and cocoa flavor; and the Capicua, which is much more bitter, but for those who have never tried this type of beer before, it is the perfect midpoint.
Why Magnolia?
There are two main reasons to go to Magnolia, the first is to try something different. Both their current menus, as with the specials they will be having on weekends. The second is the service. The staff is very nice and is part of what they want to develop, a different kind of food with a casual experience. As Javier well expresses, his favorite places are where he is treated like a friend and not as a customer, "the formality for the food adds stress when it should be something fun."
Magnolia is located on Máximo Gómez street, Boulevard de Los Artistas corner. Tuesday through Sunday from 5:30 p.m. to 11:30 p.m. Fridays and Saturdays from 5:30 p.m. to 1:00 a.m. Crepe prices range between 100 and 350 dominican pesos.
Imagínate la salsa bechamel combinada con pollo, tocineta y queso parmesano. Ahora imagina esa mezcla dentro de una masa de crepe. ¿Se te hizo agua la boca? A mí sí. Esos son los ingredientes principales de la Francesa, una crepe que puedes encontrar en el menú de Magnolia, en el centro de la ciudad de Santiago de los Caballeros.
Las puertas azules te reciben abiertas en el local de la esquina. Un lugar pequeño, de techo alto, paredes verdes y llenas de arte, donde se encuentra Magnolia, una crepería donde puedes encontrar tanto dulces como saladas. Una canción de Juan Luis Guerra suena en el fondo y, si vas por tu cuenta, mientras esperas a que tu crepe preferida esté lista, puedes ir dibujando tu obra de arte en la hoja de colores de la mesa con los crayones, o charlando con la persona que te atiende con una sonrisa.
Magnolia surge de una historia de amor. Su dueño, Javier Estévez, tenía diez años residiendo en Estados Unidos, y con su pareja decidieron regresar a República Dominicana a probar por un tiempo. Todo empezó cuando Javier se unió a la empresa de cervezas Bucaro, que era de su cuñado, y buscaban un local donde pudieran trabajar las cervezas artesanales, así como vender al público los crepes.
La idea de los crepes surge con el objetivo de abrir una puerta a la experimentación de los sabores, aumentar el paladar y los gustos en la comida dominicana. "A mí me sorprende cómo, en el 2019, vas a comer al centro de la ciudad y lo que encuentras en todas partes son los mismos sabores de hace diez años: pizzas, empanadas, quipes, arroz, habichuela y carne", comenta Javier. Como afirma, a los crepes se les puede agregar múltiples sabores, dado que se adaptan a la receta que le quieras colocar en su interior.
El secreto de Magnolia es precisamente que cuentan con platos de distintos sabores. En la actualidad, está registrado como Magnolia Pop Up, con el objetivo de que en un futuro cercano puedan invitar a diferentes chefs y hacer degustaciones de distintos tipos de comida, como la peruana, venezolana, colombiana y española.
Las más vendidas
Dentro de su menú, el cual están actualizando y ampliando, cuentan con dos tipos de crepes, salados y dulces. De los salados, uno de los más vendidos es la Francesa que te mencioné al inicio, bastante jugosa y donde la salsa combina muy bien los sabores, pero también hay una Venezolana, Italiana, Asiática con pollo al curry, entre otras. Por su parte, en las dulces se pueden destacar la Sencilla, de dulce de leche y nutella, la Combinada, con fresa, nutella y banana, y la Especial, que lleva helado y oreo. Esta última cae perfecta al paladar por la mezcla entre el helado frío y el crepe caliente.
De igual manera, en los próximos días estarán incluyendo crepes con mermelada de guayaba, chinola y fresa.
Una crepé con cerveza por favor
Además de los crepes, Magnolia se destaca por la venta de cervezas artesanales, de la cervecería Bucaro. Cuentan con tres tipos: la SankiPanki, que está descontinuada porque están perfeccionando la receta; la Marchanta, que es un tipo poter negra con sabor a café y cacao; y la Capicua, que es mucho más amarga, pero para quien nunca haya probado este tipo de cervezas antes, es el punto medio perfecto.
¿Por qué Magnolia?
Existen dos razones principales para ir a Magnolia, la primera es probar algo diferente. Tanto de su menú actual, como con los especiales que estarán teniendo los fines de semana. Lo segundo es el servicio, el personal es muy agradable y es parte de lo que quieren cultivar, un tipo de comida diferente con una experiencia casual. Como bien expresa Javier, sus sitios preferidos son donde lo tratan como a un amigo y no como a un cliente, "la formalidad para la comida le agrega estrés, cuando debería ser algo divertido".
Magnolia está ubicado en la calle Máximo Gómez, esquina Boulevard de los Artistas. Con horario de martes a domingo de 5:30 p.m. a 11:30 p.m. Viernes y sábados de 5:30 p.m. a 1:00 a.m. Los precios de los crepés oscilan entre 100 y 350 pesos dominicanos.