Do More of What Makes Your Feel Free

Haz Más de lo Que Te Hace Sentir Libre

By Catherine Hernandez

holarita-02.jpg

As I researched this month’s topic, freedom, I came across a speech FDR gave in 1940 where he talks about the four basic freedoms that all human beings should have. The premise of freedom that he described came to be the basis in which the UN was founded, and it got me thinking. To be free. I bet that each one of us has a different measure of what freedom feels like. Yes, by the standard parameters, we are a free country. As citizens, we have rights, we can vote, get a degree, marriage is not forced. But it's hard to feel free when, left and right, you are being reminded of what you should be, how you should behave, what you should accomplish. The cultural norms that rule this Caribbean country and the social expectations have been applied to my life since before I knew what they meant. I, personally, really don’t feel that free, and here are my reasons:

I

The lack of freedom to choose

Freedom of choice. Many of us have probably heard this term as it is usually used to refer to abortion or same-sex marriage (which in the Dominican Republic are both completely illegal). But I’m not gonna go that deep this time. For me, not having many options makes it hard to feel like I’ve actually made a choice. When I was choosing my career, one of the most important decisions I’ve ever made —which I ended up loving BTW and that determined my path and a huge chunk on my life— I didn’t actually feel like I was choosing but rather picking one of the available, not diverse at all, options that were being presented to me. Did I really want that one or was it the closest to what I thought I wanted? Was I free to actually choose or did I just settle? Lack of options, lack of choice.

II

The lack of freedom over my body

 I am at a point right now where I want to enjoy my body and, sadly, I don’t feel free to do so. For as long as I can remember, I’ve been told that what I do with my body reflects on how I’m viewed by my family, determines what type of jobs I can get, even what type of men would love me. The freedom to enjoy my body the way I want to, without being judged, is something that I really don’t have here. And I’m comparing this to more modern cities where people express themselves in many different ways, and just go about their days and work on what they love. For example, where I went to school in Barcelona, when the temperature was 30°C, the university staff went to work in shorts and tank tops, tattoos showing if they had any; here, institutions like that have strict dress codes that I consider unfit for a Caribbean country, and going to work showing your shoulders is unimaginable.

III

The lack of financial freedom

I get anxious just by making calculations of how much I need be to making to own/rent  a place, have my own car, pay loans and save money vs what I am making right now. It is a reality that the majority of people are getting a salary below the family basket. And that makes me feel the opposite of free, I feel trapped. And even though I recognize that I’ve had many, many privileges throughout my life, not being able to provide for myself and to spend the money I earn in what will benefit my future, makes it hard to feel free on that matter.

IV

The lack of freedom by fear

I wanna be able to walk anywhere in my city and not be afraid of getting robbed. To go outside and confidently take pictures of anything that inspires me, have my headphones on and listen to my favorite music while I’m doing my daily commute in public transportation. I want to feel safe. When I was living abroad, one of the things I loved the most was that children had multiple spaces to just be, there were many parks to play in and they could just enjoy their time. Sadly, children here, or even us adults, don’t have a lot of open spaces were we can feel free and be carelessly enjoying our time.

While writing this piece, I had a question going through my mind: “What can I do to change this?” And then I realized that it could be by doing more of what makes me feel free and showing other people that they can do it too, maybe you could do the same. Whether you feel free by getting your hair wet at the beach and letting it air dry, taking an online class about a topic you love while sipping some wine or listening to dembow on your way to work. Do more of that. I still think that as a society we have a long way to go, but slowly we will begin to feel free in our streets, in our own skin, and with our own thoughts.

And now I ask you, how free do you really feel?

holarita-03.jpg

Mientras buscaba información para el tema de este mes, libertad, encontré un discurso hecho por FDR en el año 1940 donde habla de las cuatro libertades básicas que todos los seres humanos deberían poseer. La premisa de libertad que describió, se convirtió en la base para fundar lo que hoy conocemos como la ONU. Esto me hizo pensar. Ser libre. Apuesto a que cada unx de nosotrxs tiene una medida distinta de lo que significa ser libre. De acuerdo con los parámetros estándar, sí, somos un país libre. Como ciudadanos tenemos derechos, podemos votar, estudiar, los matrimonios no son forzados. Pero es difícil sentirse libre cuando en cada esquina te recuerdan cómo deberías ser, cómo deberías comportarte, qué deberías haber logrado. Las reglas culturales que guían este país caribeño y las expectativas sociales han sido aplicadas a mi vida desde antes de tener uso de razón. Yo, personalmente, no me siento tan libre, y estás son mis razones:

I

La falta de libertad de elección

La libertad de decidir. Probablemente has escuchado este término haciendo referencia al tema del aborto o al matrimonio igualitario (los cuales siguen siendo completamente ilegales en República Dominicana) pero esta vez no tocaré estos temas tan profundos. Para mí, no tener muchas opciones hace que sienta que en verdad no elegí. Cuando me inscribí en mi carrera universitaria, una de las decisiones más importantes que he hecho —la cual terminé amando y determinó mi camino a seguir— no se sintió como una elección, sino como que me conformé con escoger una de las opciones que me presentaban. ¿De verdad quería esa carrera o simplemente era lo que más se acercaba a lo que pensé que quería? ¿Fui libre de elegir o me conformé? Falta de opciones, falta de elección.

II

La libertad sobre mi cuerpo

Ahora mismo, estoy en un punto de mi vida en el cual quiero disfrutar mi cuerpo y, lamentablemente, no me siento con la libertad de hacerlo. Desde que tengo memoria, me han dicho que lo que haga con mi cuerpo se refleja en cómo me verá mi familia, determina el tipo de trabajos que puedo aspirar a tener y hasta qué tipo de hombre me va a querer. La libertad de disfrutar mi cuerpo, sin ser juzgada, es algo que siento que no tengo aquí. Y estoy comparando con ciudades más modernas, donde las personas son libres de expresarse de mil maneras y seguir sus vidas haciendo lo que les gusta. Por ejemplo, cuando estaba estudiando en Barcelona veía como en días de calor, con la temperatura a 30°C, los empleados administrativos iban al trabajo con pantalones cortos y blusas sin mangas, enseñando sus tatuajes si tenían; mientras que aquí, donde casi siempre tenemos esa temperatura, ir al trabajo enseñando los hombros es algo impensable. Los códigos de vestimenta no van acorde con un país caribeño.

III

La falta de libertad financiera

Me pongo ansiosa de solo empezar a calcular cuánto necesitaría ganar ahora mismo para poder rentar o tener mi propio apartamento, tener mi carro y pagar préstamos vs lo que estoy ganando ahora. Es una realidad que la mayoría nos estamos manejando con un salario menor al costo de la canasta básica. Y esto me hacen sentir lo contrario de libre, me hace sentir atrapada. Sé que he tenido muchos privilegios en mi vida, pero no poder mantenerme sola o costear cosas que sé que me beneficiarán en un futuro, hace difícil que me sienta libre en ese sentido.

IV

La falta de libertad por miedo

Quiero poder caminar libremente a cualquier lugar de mi ciudad sin miedo de que me atraquen. Salir a la calle a tomar fotos de las cosas que me inspiran, tener mis audífonos mientras estoy en el concho. Quiero sentirme segura. Una de las cosas que más me gustaba de vivir fuera era que los niños tenían muchos espacios para ser niños, parques para jugar y disfrutar de esa etapa. Lamentablemente, esto no sucede aquí, ni para los niños ni para nosotros los adultos. Los pocos lugares de esparcimiento no se pueden disfrutar libremente y sin preocupaciones.  

Mientras escribía, tenía una pregunta en la mente: “¿Qué puedo hacer yo para cambiar esto?” Y me dí cuenta que puede ser haciendo más de lo que me hace sentir libre y demostrarle a quienes me rodean que también pueden hacerlo, tal vez tú podrías hacer lo mismo. Ya sea mojándote el pelo en la playa y dejando que se seque al aire, tomando una clase online de algo que te guste con una copa de vino a lado, o escuchando dembow de camino al trabajo. Haz más de eso. Pienso que como sociedad aún tenemos mucho camino por recorrer, pero lentamente empezaremos a sentirnos más libres en nuestras calles, en nuestra piel y con nuestros propios pensamientos.

Ahora te pregunto a ti, ¿qué tan libre te sientes?

holarita-01.jpg

Catherine is a history geek, low-key foodie and Marketing lover from Santiago, Dominican Republic. This is her first time writing for a website and she is interested in portraying the good, the bad and the awesome of living on the island. / Catherine es una aficionada de la historia, amante de la comida y del mercadeo de Santiago, República Dominicana. Esta es su primera vez escribiendo para una página y está interesada en mostrar lo bueno, lo malo y lo increíble que es vivir en la isla.