Yell
I previously wrote about this subject on Facebook a couple of weeks ago after being yelled at outside of a voting center for doing the right thing, but as the days passed and I had more time to reflect on what really happened, I started to realize how much that specific moment has changed me.
The first two feelings you’ll experience after being verbally abused are anger and sadness. Anger because you can't believe you allowed that person to treat you like nothing, even worse when it is in public, and sadness because they undoubtedly hurt your feelings too. They made you feel vulnerable and that's something pretty much everyone struggles with.
The hardest part of the altercation is that there was just no way to get through him. Not only because he was yelling, but because he was being dominated by ignorance, something that is far too real back in the island.
It didn't matter if it was a man or a woman, older or younger. That man screaming at me for calling on another man doing propaganda outside of a voting center had no concept of respect, reason or morals. He resorted to scream because that is the only thing ignorant people seem to do well: make noise.
I'm still hurt, and a bit traumatized, but one thing has become clear and that is that I am not an ignorant, and I don't want my country to be ignorant either. The urge I now feel to do something about it is so big that as a matter of fact, I know that I'll be ridiculed and yelled at again, but this time I'll be more prepared to deal with it, and maybe cry less after.
We, young Dominicans, have an extremely important mission in our hands and that is to start leading companies and taking positions of power and influence as the previous generations retire, leave the buildings and even this world. We more than ever have the power to change things and to set a totally different precedent, whether we believe it or not.
Get out. Read. Speak up. Educate your opinions, no matter where you stand. Let's change that stupid mindset that leads us to believe that “that's just the way we are” because it is simply not true. It's just the way we have been taught to be.
Why are we letting the loudest group represent us?
Ya había escrito acerca de mi experiencia en Facebook hace ya unas semanas luego de ser agredida por hacer lo correcto, pero mientras más pasan los días y reflexiono acerca de lo que en verdad sucedió, comencé a darme cuenta lo mucho que ese momento me cambio.
Dos de los primeros sentimientos que vas a experimentar luego de ser abusada verbalmente son rabia y tristeza. Rabia porque no puedes creer cómo permitiste que esa persona te tratara como nada, aún peor si es en público, y tristeza porque obviamente hirieron tus sentimientos también. Te hicieron sentir vulnerable y eso no es fácil.
La peor parte del encuentro fue ver que no había manera de hacer a aquel hombre entender nada. No solo porque me estaba gritando sino también porque lo dominaba la ignorancia, algo que es demasiado real para muchos de los que viven en la isla.
No importaba si era mujer o hombre, vieja o más joven, ese hombre que me gritaba por haberle dicho a otro señor que hacer propaganda fuera de un centro de votación era ilegal no tenía ningún concepto de respeto, razón o morales. Él acudió al único artículo de defensa que tiene: hacer ruido.
Todavía me siento dolida, y un poco traumatizada, pero si de algo estoy clara es que no soy una ignorante y tampoco quiero que mi país lo sea. El deseo que ahora siento por hacer la diferencia es tan grande que estoy segura de que volveré a ser ridiculizada, pero estaré un poco más preparada, y no se, tal vez lloraré menos luego.
Nosotros, los jóvenes Dominicanos, tenemos una misión sumamente importante en nuestras manos y es comenzar a tomar los cargos de mando y influencia, mientras las generaciones anteriores a la nuestra dejan los edificios gubernamentales y compañías, y hasta este mundo. Ahora más que nunca tenemos el poder de cambiar las cosas, queramos creerlo o no.
Sal. Lee. Di lo que piensas. Educa tus opiniones, TODAS y cada una de ellas, no importa de qué lado del argumento termines. Vamos a comenzar a cambiar esa estúpida manera de pensar que nos hace decir “que nosotros somos así”, porque no es la realidad, es solo la manera que hemos aprendido a ser.
¿Por qué estamos dejando a los que gritan más representarnos?