Norwalk Oyster Festival
One of the things you will quickly learn about living in New York is that if you don't own a car and, like most of us, live on a budget, whenever there is a chance to get out of the city without paying too much you take advantage without asking many questions.
That is why when my dear friend Michelle told me about the Norwalk Oyster Festival, keyword: oyster, I was already dressed and ready to go.
I took a metro north train to White Plains and from there we drove to Norwalk, Connecticut. The day, although it still held the promise of summer weather at times, was partially clouded and really cold at times, but we were able to enjoy about 2 hours in the festival without any rain.
We were so hungry when we got there that we gravitated towards the very first vendor that sounded appealing. Bad move. Although the sound of fish and chips at an oyster festival seems like a terrific idea, the reality was that the fish was soggy and way too big, so unfortunately food was not the highlight.
The oysters on the other hand were a killer. We enjoyed a couple of them and headed to explore the vendors at the fest selling everything from all natural beauty products to dry cocktails, as in powder.
There is something about Sundays I truly can't get enough of. There's time to get out of town, spend time with friends and family, and recharge before the week starts again. So enjoy your Sundays people and remember that if someone offers you to take you out of town you do it! Because we know so well how draining this town can be.
Eat good food, not the first kind you see (please), and get out more often. It's worth it.
Una de las cosas que vas aprendiendo súper rápido al vivir en Nueva York es que cuando no tienes carro y vives, como la mayoría de nosotros, con un presupuesto limitado, cuando hay un chance de salir de la ciudad sin pagar mucho dinero tu lo tomas sin hacer muchas preguntas.
Por eso, cuando mi querida amiga Michelle me dijo acerca del Festival de Ostiones en Norwalk, Connecticut ya estaba cambiada y lista para irme.
Tome un tren de Metro North hasta White Plains, desde donde manejamos hasta el pequeño pueblo en Connecticut. El día, aunque aún prometía un clima de verano, estaba parcialmente nublado y bastante frío durante algunos momentos, pero aún así pudimos disfrutar cerca de dos horas sin lluvia en el festival.
Teníamos tanta hambre cuando llegamos al lugar que inmediatamente hicimos fila en el primer vendedor de comida que pudimos. Súper mala movida. Aunque el sonido de pescado y papas fritas en un festival de ostiones suena como una excelente idea la realidad fue que el pescado no estaba para nada bueno y la porción era simplemente demasiado, así que desafortunadamente la comida no fue una de las mejores cosas del día.
Los ostiones por el otro lado fueron fantásticos. Disfrutamos de un par de servicios y nos fuimos a ver los vendedores que tenían de food desde cremas naturales hasta cócteles instantáneos en polvo.
Hay algo acerca de los domingos que de verdad no puedo dejar de amar. Hay tiempo para salir de la cuidad, compartir con amigos y familia y recargar las pilas antes de que la semana comience otra vez. Así que disfruten los domingos mi gente y recuerden que si alguien te ofrece salir de la ciudad no se puede preguntar mucho. Muchos podemos admitir lo cansante que puede ser esta ciudad.
Come comida buena, no la primera que veas por favor, y sal más a menudo. Vale la pena.